Las pequeñas vinotecas son por naturaleza propia elementos dotados de clase y estilo y, a diferencia de las grandes bodegas, son fácilmente personalizables y sirven perfectamente como piezas de decoración.
Una vinoteca puede elaborarse sencillamente reciclando materiales o elementos en desuso; sin necesidad de invertir demasiado dinero en una tienda. Cualquier caja antigua de madera, troncos, viejos muebles, latas e incluso cañerías de agua y sanitarios pueden tornarse muy útiles y transformarse en un hermosa y útil alacena de vinos.
Los pallets de madera, por ejemplo, pueden decorarse, darles formas y fijarse a la pared cumpliendo la función de estantes. Por su parte, las cajas de madera, en las que muchas veces vienen embalados los vinos, son ideales para ser apiladas y formar una gran vinoteca, dividida perfectamente en módulos individuales.
Los viejos muebles, antes de ser desechados, deben ser considerados como potenciales proveedores de materia prima y hasta previas estructuras para lograr la construcción de la vinoteca.
Un armario, por citar un ejemplo, posee generalmente una profundidad adecuada. Luego de realizarle detalles decorativos y dividir su interior con estantes que pueden ser de madera, metal o vidrio, albergará vistosamente su colección vitivinícola.
Más allá de belleza que pueden generar en los ambientes las propuestas anteriores, no existe nada más sublime para almacenar botellas de vino que un viejo barril de madera. Es por excelencia, un sofisticado toque de distinción.
Una vez que se consigue el barril, la adaptación es muy sencilla. Basta con cortar un lado del cilindro, que servirá de puerta, colocar bisagras para asegurar su funcionamiento e instalar estantes redondos en su interior.
No existe un espacio específico para exhibir los vinos. Puede ser en la cocina, la sala de estar, el comedor u otro ambiente; lo importante no es el lugar, sino la pequeña vinoteca que enaltezca su exposición.
La verdad es que estas vinotecas son muy originales, aunque yo prefiero las tradicionales. Siempre he querido tener una, pero la verdad es que nunca me he decantado a comprarlo… aunque ahora no tengo excusa! Porque si registro mi nuevo horno, puedo elegir entre una semana de vacaciones gratis o la vinoteca, así que ahora si que voy a poder hacerme con una!
Las cavas son hermosas, las vinotecas no se diga. Como Herrero, he fabricado diferentes estilos de vinateras. en metal. Lucen hermosas,