Las ventanas de madera proporcionan luz natural, permiten la ventilación, protegen del frío y el calor, aíslan del ruido exterior y decoran. Existen muchos tipos de madera y en consecuencia muchos tipos de ventanas, así que una ventaja de las ventanas de madera es la versatilidad.
Claro debes tener en cuenta que la ventana permanece a la intemperie y que la calidad de la madera debe ser la mejor para que soporte el maltrato de las inclemencias del tiempo. Además, las ventanas de madera requieren de reparaciones y mantenimiento regular, con costos extra. Por todo ello, la opción de colocar ventanas de madera resulta un poco costosa.
De otra parte está evaluar la decoración del hogar y el tipo de casa en el que vives. Por ejemplo, si llega el invierno será mucho más pasable prender la chimenea y sentirte recogido en tu hogar gracias a la calidez que genera la madera, entonces ya sabes que esta es tu mejor opción ante los metales u otros materiales sintéticos.
Además son mejores que las ventanas de aluminio para aislar el ruido exterior y mejoran el aislamiento térmico, evitando calor en verano y frío en invierno. Las ventanas de madera suelen tener perfiles macizos de madera que por su naturaleza proporcionan unos altos niveles de aislamiento. Su conductividad es baja, por ello favorece el aislamiento térmico. Su principal inconveniente es el mantenimiento que necesita, pero hoy en día existen en el mercado productos que facilitan el cuidado.
La madera es uno de los materiales más utilizados en decoración de interiores, fabricación de todo tipo de muebles y especialmente en puertas y ventanas de madera debido a que aporta calidez al ambiente, además de ser muy fácil de combinar con otros materiales. Sin embargo, también es cierto que la madera es uno de los materiales más difíciles de conservar, por lo que es necesario seguir una serie de consejos para hacer que esta no pierda su brillo y se mantenga como el primer día.
En primer lugar hay que comprobar si las ventanas de madera han sido barnizadas, en el caso de que no hayan sido así humedeceremos un trapo en agua con vinagre para limpiar la madera y sacaremos brillo con un trapo seco. En el caso de que la madera esté barnizada, un buen truco es disolver un poco de champú para el cabello y pasarlo por la madera, seguidamente se debe secar y pulir con un paño seco. De esta forma conservaremos todo su brillo.
Los arañazos son muy frecuentes en las superficies de madera. Para eliminarlos bastará con aplicar vaselina sobre la parte dañada y dejar actuar durante un día. Posteriormente, eliminaremos la vaselina sobrante con un paño seco. Cuando los arañazos son muy profundos podemos aplicar cera caliente una vez que hayamos lijado bien la zona.
Las abolladuras y los golpes son otro de los problemas que puede presentar en las ventanas de madera. Para eliminarlos y conseguir que la superficie vuelva a quedar lisa mojaremos un paño en agua y lo aplicaremos sobre la zona a tratar, seguidamente pasaremos la plancha caliente varias veces por encima.
El vapor que se desprende por el calor penetra en la madera provocando que esta se hinche y recupere su forma original. Para darle un toque de brillo a las ventanas de madera utiliza un limpiador específico para madera y posteriormente humedece un trapo en vinagre blanco de alcohol.
