Utilizados elementalmente para cubrir todo el largo de una mesa expandiéndose unos pocos centímetros hacia los costados o como cobertores de algunas áreas de sillones o cabeceras de las sillas, las ideas que incluyen tapetes tejidos han evolucionado notablemente.
Su aspecto artesanal y la belleza de cada punto concretado en su confección los han trasladado hacia otras partes del hogar, siendo actualmente elementos decorativos mucho más utilizados que simplemente para los fines convencionales.
Es que los tapetes tejidos cuentan con una provechosa versatilidad, digna de ser implementada en distintos proyectos de bricolaje hogareño. Es además su bajo coste un elemento fundamental para ser considerados como una excelente alternativa al decorar una habitación.
Entre diversas ideas existentes, una de las más características es la del forrado de jarrones de vidrio o cerámica, causando un efecto rústico pero elegante a la vez. Esta forma de utilizar los tapetes tejidos se adapta perfectamente a diversos estilos tales como el mediterráneo o campestre.
Otra manera de utilizar tapetes tejidos al decorar es cubriendo las pantallas de lámparas con los mismos. No se necesita nada más que colocar el tapete por encima de la pantalla colgante y dejarlo pender libremente. Por una cuestión de mayor prolijidad se puede tomar la medida de la pantalla y recortar el largo del tejido a semejanza.
Este último proyecto presenta fundamentalmente un enfoque vintage, ya que tanto las pantallas como los tapetes tejidos son piezas clásicas de este estilo y, al combinar ambos elementos, la referencia es inevitable.
Muchas otras formas son posibles de ejecutar gracias al atractivo y la facilidad que otorgan los tapetes tejidos al ser utilizados en distintos proyectos artesanales.
Es inclusive cada vez más común ver algunas paredes que han sido cubiertas por una gran manta formada de la unión de varios tapetes tejidos, una idea arriesgada pero que puede resultar muy hermosa para algunos ambientes específicos.
