Aunque parezca algo exagerado, el diseño de interiores está totalmente ligado a la generación de estados de ánimo y la importancia que las características de un ambiente poseen al influenciar en la exigencia requerida al cerebro para almacenar y procesar la información del entorno que nos rodea. Es por eso que los ambientes equilibrados resultan perfectos para armonizar y relajar la mente.
La simetría forma parte de un amplio concepto en el que las líneas simples pero organizadas y la sencillez, por ejemplo, de decoraciones minimalistas favorecen a una menor exigencia cerebral para comprender el ambiente con el que está interactuando. Por todo lo mencionado con anterioridad, estamos en condiciones de afirmar que se trata de mucho más que de simples requisitos estéticos.