Todas aquellas personas que disfrutan diariamente de sus bondades saben a ciencia cierta de sus beneficios. Es indudable que este tipo de superficies incrementa tanto el valor estético como económico de una habitación. Pero también es una realidad que se necesita un adecuado mantenimiento de pisos de madera.
La humedad, los rayones y la paulatina falta de brillo deben combatirse con acciones tendientes a prevenir o subsanar maltratos que desvirtúan la habitual elegancia de este tradicional estilo de suelo.