El trabajo puede ser agobiante, exigente o en todo caso relajado. Lo cierto es que muchas veces las instalaciones en las que se desarrollan las tareas condicionan plenamente los estados de ánimo y convierten a un ambiente que podría ser ameno en un importante hacinamiento de personas disconformes y estresadas. Una buena solución para no convivir conflictivamente en las largas jornadas son los innovadores cubículos para oficina.
Con el fin de convertir la diaria rutina de manera más amena y llevadera, estos elementos son más que los habituales divisores, significando una renovación futurista de las viejas celdas de madera que conectadas entre sí agrupaban a un gran número de trabajadores; algo realmente muy marcado en los años ochenta, por cierto.