Cuando se menciona parece ser algo que no concuerda hasta el punto de imaginarnos que la integración entre ambas cosas sería imposible. Sin embargo los dormitorios infantiles con estilo industrial gozan de una particular belleza en la que resaltar algunas piezas con colores brillantes entre la madera y el metal es uno de sus mayores atractivos.
Viejos armarios adecuadamente seleccionados, cestas metálicas y la incorporación de telas suaves generan una integración perfecta entre la solidez decorativa que supone este tipo de diseños con la calidez necesaria para que los niños se sienta realmente a gusto con su habitación.