Con un especial encanto y devoción por parte de los coleccionistas, las bodegas de vinos son indudablemente mobiliarios sumamente especiales. Los amantes de las colecciones vitivinícolas necesitan mucho más que un par de estantes para almacenar sus botellas preferidas de manera ordenada. Más allá de su uso práctico, la belleza y elegancia aportada por estos necesarios muebles los han convertido en piezas indiscutiblemente atractivas.
Algunas llegan a alcanzar dimensiones tan impresionantes que un recinto especial es asignado específicamente para albergarlas en su interior. Sin embargo, para el caso de viviendas comunes donde los espacios no ofrecen demasiadas libertades espaciales, existen una gran variedad de bodegas de diferentes tamaños, diseños y tipos de madera con las que están construidas.