Las áreas de lavado no suelen ser espacios del hogar que impresionen por su belleza o estilo. Generalmente se suele relacionarlas con malos olores, humedad y hacinamiento de ropa sucia.
Evitando mostrar vestigios de esta habitación a los visitantes se suele utilizar únicamente para su función específica, desaprovechándose un espacio dentro de la vivienda que puede ser indudablemente mejorado.