Si bien su aspecto rústico, natural y campestre las tornan completamente hermosas desde su propia concepción, sin necesidad de modificarlas para aumentar su encanto, es posible embellecer cestas de mimbre incorporándoles algo de color a su apariencia. En cuestión de unos pocos minutos, las piezas pintadas quedarán renovadas, con una refrescante adhesión de alegría estética.
Cumplimentando algunos simples pasos, solo se necesita pintura acrílica de diferentes colores, papel de periódico y otros pequeños accesorios necesarios para lograr los motivos deseados. Un atractivo y fácil de ejecutar bricolaje, ideal para compartir la tarea en familia.