En el presente post no vamos a hablar de cosas voluptuosas ni de grandes remodelaciones que pueden alterar rotundamente la estructura o el diseño original de una habitación. Son los detalles decorativos los que imponen su impronta y hacen la diferencia entre reiterativas ideas y aquellas que despiertan un peculiar y original encanto; independientemente de la pintura seleccionada y los muebles colocados en el ambiente.
Es que por medio de pequeños elementos o accesorios es también posible generar acentos visuales de alto impacto. Plantas, piedras, pequeños fondos estratégicamente colocados y otros recursos posibilitan concretar la idea planteada con anterioridad.