Los suelos de parquet brindan un gran aspecto y una superficie durable para cualquier ambiente. La estética, la sensación al tacto y la longevidad de la madera convierten a este material en el preferido de muchos propietarios a la hora de realizar reformas en su hogar. Elegir los suelos de parquet correctos para nuestro hogar es de importancia vital, y cuando esta elección es la adecuada, la inversión redunda en un aumento en el valor de nuestra propiedad.
Hay muchos aspectos a considerar cuando se decide colocar suelos de parquet. Debemos buscar un material que nos haga felices por muchos años. La madera durará mucho tiempo, así que debemos cuidadosos a la hora de elegir el estilo y el diseño. El volumen de tránsito que sufrirá el suelo también es algo a considerar. Muchos prefieren maderas más oscuras para un alto nivel de tráfico y diseños más claros para un tráfico moderado.
Bambú, parquet, laminado y vinilo son sólo algunos de los diseños en los que vienen los suelos de madera. Los suelos de parquet, generalmente, viene en patrones de 15 x15 centimetros. Se pueden alcanzar resultados con tablones de roble, teka, bambú y pino, entre otros materiales. Las tablas tienen un ancho aproximado de 7,5 centímetros, aunque las hay más angostas, de 4 centímetros.
La reparación de suelos de parquet puede ser algo costosa. Por eso, es importante cuidarlos. Barnices u otros productos pueden extender su vida útil hasta entre 20 y 30 años. Siempre asegúrate de darles a tus suelos el tiempo y el cuidado que merecen.
Una medida útil es colocar un felpudo en la entrada de cada estancia, para que cualquier transeúnte pueda deshacerse de piedrecillas y otros restos duros que puedan rayar la madera. En la medida de lo posible, hay que evitar calzado demasiado filoso. Los rayos de sol también pueden arruinar la madera (quemándola y alterando su color), por lo que se recomienda mantener las cortinas cerradas siempre que se pueda, especialmente en la época estival.
Mantenimiento y limpieza de los suelos de parquet
Para comenzar, es importante destacar la necesidad de efectuar siempre labores preventivas de limpieza sobre los suelos de parquet para no dejar que la suciedad se pegue sobre la madera, para ello límpiese a menudo eliminando el polvo con una mopa o un trapo seco. Para esta tarea también puede utilizar un cepillo de cerdas naturales destinado sólo a suelos de parquet. Si hay partículas de suciedad utilice un aspirador: las recogerá sin arrastrarlas, evitando el efecto lija que puede producir ralladuras en su suelo.
Al momento de mancharse pase un paño húmedo, sin mojar demasiado la madera; es imprescindible evitar limpiarlo con abundante agua, la humedad es enemiga del parquet y puede provocar levantamientos en la maderas.
Cuando vaya a fregar los suelos de parquet procure utilizar productos especialmente fabricados para el uso en parqués o suelos de madera. Use siempre la dosis mínima recomendada. A falta de un producto específico, puede añadir al agua de fregar un chorrito de vinagre para resaltar el brillo y ventile luego la habitación. Nunca olvide exprimir muy bien la fregona (casi seca), para que no penetre en las juntas.
Evite añadir al agua productos con alto componente ácido o que contengan ceras o siliconas. Su uso repercute en el posterior rebarnizado. El peor enemigo de los suelos de madera son algunos productos de madera con químicos o muy abrasivos, que a la larga le quitan el brillo y generalmente corroen el suelo.