Los suelos de moqueta son revestimientos para suelos de interiores elaborados a base de materiales textiles confeccionados con fibras naturales o sintéticas. Los suelos de moqueta son muy usuales en los países fríos, su uso se remonta al siglo XIX, cuando el nacimiento de una industria textil especializada permitió la producción masiva de este producto para su uso dentro de los hogares.
Los suelos de moqueta pueden ser naturales, realizadas a partir de lana o sisal, de fibras sintéticas, como la poliamida o el polipropileno o de composición mixta, combinando fibras sintéticas y fibras naturales.
Tipos de suelos de moqueta
Existen muchas variedades en función del color, los estampados, las texturas, etc. Antes de decidirte por un modelo concreto, es conveniente que elijas el material que mejor se adapte a tus necesidades.
Suelos de moqueta de fibras vegetales: decorativamente son muy exóticas, además de resistir bien el trasiego diario. Las fibras proceden de plantas tan diversas como el coco, el sisal o las algas.
Suelos de moqueta de fibras sintéticas: suelen ser baratas y funcionales, perfectas para oficinas y despachos. Los materiales más utilizados son la poliamida y el polipropileno. Un modo habitual de instalarlas es mediante módulos a modo de losetas.
Suelos de moqueta de lana: es el material más tradicional y el más difícil de instalar para un aficionado al bricolaje. Se trata de un producto natural, inigualable desde el punto de vista industrial por la sensación tan agradable que produce al tacto. Ofrece una sensación muy cálida y está muy mullida. Pero no sólo es excelente desde el punto de vista del bienestar: también es práctica porque es muy resistente y se ensucia poco.
Suelos de moqueta combinadas: Existen en el mercado moquetas mixtas con mezclas en los materiales, como por ejemplo la moqueta de lana y fibra.
Ventajas y desventajas de los suelos de moqueta
– Los suelos de moqueta es un elemento aislante térmicamente, con una baja conductividad y que ayuda a conservar el calor, es por ello que suele ser muy empleado en climas fríos.
– La instalación de los suelos de moqueta se realiza sobre soportes rígidos perfectamente alisados
– Los productos textiles tienen el inconveniente de absorber la humedad y captar el polvo, esto los hace especialmente delicados para su uso dentro de cuartos húmedos, como aseos o baños.
– El mantenimiento de los suelos de moqueta es más delicado que el de otro tipo de suelos, requiere productos especiales para su limpieza.
– Las moquetas tienen un desgaste mayor que otro tipos de suelos.
Limpieza y mantenimiento de los suelos de moqueta.
Si hay un elemento necesario en todo hogar que tenga moqueta instalada, ese es el aspirador. Es la única manera de asegurar una limpieza diaria en profundidad en una superficie fibrosa en la que la escoba tiene muy poco que hacer. Hay que escoger un modelo muy potente y a poder ser con unos buenos filtros anti-ácaros que renovaremos con frecuencia.
Si se trata de restos sólidos, como comida o similar, retiraremos estos con una rascador o un pequeño cuchillo, cuidando de no deteriorar las fibras. Si existe líquido, utilizaremos papel absorbente o un paño de microfibra, los cuales aplicaremos sobre la zona a tratar, para que lo absorba, apretando con suavidad y siempre de fuera a dentro, para evitar extender la mancha. Las manchas con base de agua se limpian con una solución de agua y jabón neutro.
El calzado puede traer problemas a la moqueta en forma de manchas. Si a pesar de todas las precauciones, hemos entrado en casa con las botas puestas y han quedado manchas de barro, debemos dejar que las manchas se sequen, para una vez eliminada la humedad y reducidas a polvo, poder retirar los restos con un suave cepillado y un toque final de aspirador.
Para quitar la cera, aplicaremos una bolsa de hielo seca para endurecerla y poder retirar los restos sólidos, aplicando posteriormente varias capas de papel absorbente sobre las cuales pasaremos la plancha. Para terminar, utilizaremos un limpiador adecuado para manchas con base grasa. El truco del hielo es también válido para retirar restos de chicle.