Los llamados muebles verdes son aquellos que se caracterizan principalmente por estar construidos con materiales sustentables y poco perjudiciales para el medio ambiente. Sin embargo, hay casos en los cuales los diseñadores exploran más allá de lo normal y generan piezas verdaderamente llamativas; tal es el caso de las que hemos dado a llamar sillas botánicas.
Producidas por la compañía Analog Media Lab, los respaldares de cada una de estas piezas albergan vegetación, colonias de hormigas y distintas manifestaciones de vida en un ecosistema generado dentro del mismo mueble. Una loca idea que rebosa de originalidad y belleza, siendo la naturaleza un factor clave al generar el impresionante efecto visual que manifiestan.
La fusión producida por los creadores de estas sillas botánicas combina antiguos asientos con las manifestaciones de vida atrapada en los rectángulos transparentes, los que permiten observar permanentemente el movimiento de los insectos dentro del mismo habitáculo. Es maravillosa la sensación de sentarse y poder a la vez observar todo lo que acontece en el propio respaldar.
La posibilidad de ver la actividad que desarrolla dentro de una colonia de hormigas no es solo lo que las sillas botánicas tienen para ofrecer. Las mismas son producidas contemplando dos tipos diferentes de asiento, variando la forma y el diseño de cada pieza, pero respetando siempre las condiciones inherentes a la resistencia y durabilidad del acrílico que contiene a los pequeños seres vivos.
El agregado de follaje y algunas especies de plantas y flores en el reducido espacio, es otro de los atractivos de las maravillosas sillas botánicas. Contrario a lo que ocurre habitualmente que es evitar el ingreso de insectos a una vivienda, en este caso se incorpora a los mismos dentro de la morada y se los convierte, aunque de modo controlado, al decorado general de un ambiente.
Para garantizar un adecuado suministro de oxígeno dentro del respaldo de las sillas botánicas, cada una de las piezas viene dotada con un inyector de aire integrado que es el que permanentemente alimenta al pequeño ecosistema con el oxígeno necesario para preservar la vida.
