Un ameno y relajante momento de lectura es uno de los mayores deleites a los que muchas personas aspiran. Determinar el espacio predilecto para realizar esa actividad con comodidad, luminosidad y tranquilidad ayuda a despejar la mente e induce a volar con la imaginación mediante la inmersión en la lectura.
El rincón de lectura debe garantizar, por sobre todas las cosas, tranquilidad. Es por eso que se recomienda elegir aquellos sectores o espacios dentro del hogar donde la inspiración y la relajación puedan percibirse en el ambiente gracias a la luz solar, el silencio reinante o cualquier factor que genere ese tipo de sensaciones.
Obviamente, el asiento que se utilice es muy importante. La comodidad debe contemplar además sincronización con el decorado o estilo del ambiente. Un sofá, sillones o simplemente una silla de dimensiones que brinden comodidad absoluta son fundamentales. Los asientos móviles son ideales para ir variando las posiciones de lectura teniendo en cuenta la iluminación.
Desde la planificación o adaptación del rincón de lectura propio hasta la incorporación de los detalles finales del ambiente, la iluminación es un factor que debe ser considerado siempre. La luz natural es sumamente necesaria para un ambiente ameno, pero no debe ser un obstáculo visual para una agradable lectura.
La luz artificial, por su parte, es fundamental para la lectura nocturna. Las lámparas de pie son elementos realmente funcionales que pueden ser trasladados desde un espacio a otro de la sala, brindando distintas opciones de organización de los espacios.
El último de los condicionamientos para crear un rincón de lectura ideal es la decoración aplicada en cada espacio elegido. Como en la mayoría de los casos, las plantas son un importante recurso decorativo y brindan contención, aire puro y contacto directo con la naturaleza. Fotografías, recuerdos y otros objetos con valor emotivo aportan una buena dosis de familiarización con el ambiente de forma positiva.
