Las chimeneas son acogedoras, amenas y románticas. El fuego encendido generando calor convierte en cálido a cualquier ambiente.
Sin embargo, muchas de ellas no son utilizadas por diferentes motivos para cumplir con su función real. Algunas incluso nunca han sido encendidas durante los últimos años, quedando obsoletas y desvalorizadas.
La falta de uso produce cambios en las chimeneas, convirtiéndolas en un simple y oscuro hueco en la pared. Para evitar esta decadente imagen, existen métodos decorativos que permiten transformar esa tendencia y aprovechar al máximo las virtudes propias de estas olvidadas cavidades.
Como primera idea se puede considerar la instalación de una pequeña vinoteca, en la que se pueden exhibir botellas de diferentes clases y coloridas etiquetas. De esta manera puede transformarse ese espacio en una sofisticada exposición dispuesta con categoría.
Algo un poco diferente pero que permite cientos de adaptaciones y estilos distintos es la simple colocación de algunos bloques o panel de fondo, sin importar el material e improvisar estanterías para colocar adornos. Simple, variado y práctico método.
Pera darle un aspecto más estético es recomendable colocar una cartulina o papel impreso. El mismo puede ser con motivos específicos o con un color que sea combinable con los utilizados para pintar la habitación.
Una genial idea de aprovechamiento de chimeneas en desuso es la conformación de una biblioteca. Con este diseño se pueden disponer los libros preferidos horizontal o verticalmente, cubriendo con los mismos el hueco de la chimenea.
Al jugar con las texturas y colores de los libros se pueden lograr divertidas y creativas disposiciones, aportando también un toque diferente a la decoración del ambiente.
Por último y con una significancia mucho más natural se puede optar por las flores. Colocadas en un gran jarrón son ideales para dar vida al ambiente, creando una atmósfera fresca y renovable; simplemente intercambiando las flores periódicamente.