Seguramente si te encuentras con algunas de estas transparentes y misteriosas siluetas en el ingreso a tu vivienda o en el jardín de un vecino tendrás dos opciones, comenzar a correr o si eres valiente prestar especial atención hasta descubrir que se trata solo de realistas fantasmas de alambre. Con algo de paciencia y dedicación, tu también puedes recibir un nuevo Halloween con un original decorado en espacios exteriores.
Vale la pena aclarar que la manipulación de las mallas no es una tarea sencilla, ya que las mismas tienen tendencia a recuperar permanentemente la posición en la que fueron enrolladas. Sin embargo, el resultado final es tan maravilloso que vale la pena el esfuerzo.
Dotados de un alicate de corte, una pinza para darle a nuestros realistas fantasmas de alambre la forma deseada, el primer paso es conseguir una cabeza de maniquí o muñeco de tamaño considerable con el de que el objeto nos sirva como molde para la creación de la cabeza de nuestro futuro espectro.
Ajustando la malla alrededor de la cabeza del maniquí o elemento redondo que se utilice se comienza a dar forma trabajando con la pinza y cortando con el alicate una vez que se consiga el objetivo para desprender esa parte del resto del alambre.
Utilizando una caja rectangular es que puede trabajarse el torso de los realistas fantasmas de alambre respetando el mismo proceso que se utilizó para la cabeza. Brazos y piernas son formados por figuras tubulares; las que pueden generarse utilizando como moldes cañerías de PVC o cilindros metálicos.
Es muy importante considerar al crear estos sorprendentes y realistas fantasmas de alambre es dejar desde los zapatos hacia abajo una considerable cantidad de alambre sobrante; ya que con esos centímetros de más es que la pieza será clavada al piso. Al ser un material que no pesa demasiado, la fijación a la superficie no es una tarea compleja.