Puertas correderas

Las puertas correderas son la mejor manera de librarse de problemas a futuro, ya sea por algún mueble o decoración que pueda chocar contra la puerta. Sin embargo, la compra de puertas correderas no siempre es una tarea fácil debido a que hay demasiadas opciones disponibles, especialmente en cuanto a los materiales utilizados. La pregunta que debes hacerte al momento de comprar una de estas puertas es si necesitas un producto de alta calidad sin importar el precio o si las circunstancias justifican el uso de un producto más barato pero inferior.

Cuando las personas piensan en el tema de las renovaciones del hogar, usualmente tienden a pensar en las puertas de la cocina o muebles para la sala de estar, pero son pocos los que valoran instalar puertas correderas en los armarios del dormitorio. Estos tipos de puertas de armario son bienvenidas adiciones a cualquier habitación debido a la cantidad de espacio que crean. Por supuesto, al comprarlas es importante considera cómo se va a instalar.

Hay muchos usos que se le pueden dar a las puertas correderas en cualquier espacio de nuestro hogar. Puedes elegir instalar la puerta que desees según su propio estilo. También puede elegir instalar puertas correderas contemporáneas tales como las puertas empotradas mediante el uso de un contratista. El tipo de instalación que se utilice con una puerta de este tipo puede ayudar a disfrutar de una mejor calidad de puertas por un período de tiempo más prolongado.

Las puertas correderas son elementos básicos en espacio pequeños, gracias a sus ventajas de reducir el espacio de apertura en el que generalmente perdemos 0.6m/2 de espacio por puerta, al margen de facilitar ampliamente la distribución de los muebles. En un baño pequeño o cocina son elementos fundamentales para poder acceder correctamente o facilitar el acceso al mismo.

Materiales de las puertas correderas

Es aconsejable escoger las puertas de un material ligero, que facilite su deslizamiento, como la madera o el cristal. En madera las puertas más económicas son de contrachapado acabado con una lámina de madera noble (roble, arce, cerezo, pino, wengué, etc), así resultarán más ligeras y estables.

También puedes encontrarlas en madera maciza y de otros materiales como el DM, la melamina o el PVC, la ventaja de estos últimos es que son muy resistentes, tienen un buen precio, y te dan la posibilidad de encontrarlos en múltiples colores, diseños y acabados.

Sin embargo uno de los materiales más utilizados es el cristal, por su ligereza y porque deja pasar la luz entre las habitaciones, ya sea transparente o traslúcido, puede pasar por el proceso de templado (gran resistencia a los impactos), también puede tener un acabado, mate, brillante o al ácido, satinado, lacado con color o con motivos de serigrafía.

Todas las posibilidades mencionadas anteriormente te ayudan a que puedas adaptar las puertas correderas a cualquier decoración.

En pomos y tiradores lo que más se utiliza en la actualidad son los de aluminio.

Aislamiento de las puertas correderas

Térmico: Es difícil conseguir un aislamiento térmico perfecto, ya que el espacio que los sistemas deslizantes necesitan en los paneles y sus componentes no permite un cierre hermético.

Acústico: Por el motivo antes mencionado no se pueden lograr altos niveles de insonorización. Aunque si te decantas por puertas correderas de madera estas te ofrecerán un mayor aislamiento, ya que amortiguan mejor los ruidos.

Desventajas de las puertas correderas

Uno de los problemas a considerar cuando se compra una puerta corredera, es que los desechos tienden a acumularse en sus vías. Esto puede hacer que sea muy difícil de abrir estas puertas. Algunos tipos están disponibles con una opción de montaje superior, que ayudan a evitar este problema.

Antes de escoger un estilo es importante tomar en cuenta dónde se va a colocar, la frecuencia de uso, y la decoración de los alrededores. La instalación de una de estas puertas siempre conlleva un costo, por lo cual es esencial realizar la elección con prudencia para no decepcionarse con los resultados o aún peor, empezar a tener problemas con la funcionalidad de la puerta corredera.