Paneles japoneses

Los paneles japoneses son elementos poseedores de una gran cantidad de virtudes que los convierten indudablemente en irreemplazables cuando se intenta crear una atmósfera distinta, relajada y significativamente oriental. Caracterizados por su inconfundible clase, son capaces de engalanar cualquier tipo de ambiente.

Ofreciendo una amplia variedad en cuanto a tamaños, diseños e incluso representaciones artísticas originales, se han ganado una fuerte reputación positiva y actualmente son mirados por los principales decoradores a nivel internacional como piezas de una alta valoración estética y funcional.

Más allá de su alta funcionalidad, el principal beneficio otorgado por los paneles japoneses a las habitaciones es la estética. De manera independiente a su utilización, dichos elementos pueden ser usados como divisores entre diferentes ambientes, persianas con correderas e inclusive se han visto algunos casos en los que suplantan a las tradicionales mamparas para baño.

La independencia de cada uno de los paneles japoneses con respecto al resto le dan la opción de que diferentes de colores, patrones y diseños pueden ser combinados para crear escenarios magníficos. Tonalidades claras con gráficos coloridos, secuencia de escala de colores, pintura a mano alzada y otros componentes visuales pueden ser apreciados con facilidad.

Diferentes tipos de materiales son usados para la elaboración de los paneles japoneses. Desde los tradicionales con marco de madera y tela hasta nuevas creaciones en acrílico, plástico y tejidos especiales, las calidades de las terminaciones varían y de la misma manera los precios de adquisición de la pieza.

Los paneles japoneses son una excelente forma de reemplazar las clásicas cortinas, aunque también son conocidos por utilizarse para dividir un ambiente de otro. La diferencia con los biombos o divisorios tradicionales, es que pueden abrirse y cerrarse sin necesidad de perder su inconfundible rigidez.

Más allá de lo mencionado con anterioridad, los paneles japones son transmisores de luz pero capaces a su vez de filtrar los bruscos ingresos de la misma desde el exterior, creando una cálida sensación.