Este debe ser uno de los métodos más económicos para decorar en la oscuridad y causar horror a las personas que visitan o casualmente pasan por la fachada de la vivienda o por el propio jardín. Se trata de recrear ojos amenazantes, de brillantes colores, capaces de interrumpir la uniformidad de los sectores más oscuros. La extraña sensación de sentirse observado deja de serlo para convertirse en una realidad. Esos ojos acechan, causan pánico y están ahí.
Incluso durante la misma noche de Halloween puedes optar por realizar esta manualidad de bajo coste. Es que en cuestión de pocos minutos y utilizando materiales desechables, ojos extremadamente peligrosos pueden ser incorporados a arbustos o espacios verdes en general.
Sumamente sencillo, el método para elaborar ojos amenazantes que brillan con fuerza en la oscuridad se basa en la utilización de rollos de cartón de papel higiénico o servilletas que estén vacíos. Son justamente esos elementos los principales materiales sobre los cuales trabajar para lograr el efecto deseado.
Lo más importante es dibujar sobre uno de los lados del cilindro vacío de cartón la forma de los ojos que queremos exhibir para causarle horror a nuestros invitados. Redondos, rectangulares, simples o combinados con complejidad, los mismos pueden dibujarse a mano alzada o utilizando plantillas impresas.
Una vez que el dibujo ha sido implementado sobre la superficie de cartón, para lograr los ojos amenazantes solo basta con recortar el contorno para dejar el espacio con la forma deseada al descubierto, pudiendo verse por medio del mismo el interior del tubo de cartón. Al definirse la forma, solo nos resta el último paso, que es el de incorporar un stick luminoso o vara brillante de cotillón con el color que queramos que se propague en la oscuridad.
Cerrando ambos extremos del tubo de cartón con cinta, ya tendremos nuestros ojos amenazantes listos para causar pánico a quienes se topen con ellos. Una sencilla, rápida y económica idea para Halloween tomada de Rust & Sol.