Debido a los innumerables comentarios, el notorio interés y las consultas recibidas, es imposible no destinar un post a la explicación de cómo integrar Navidad y Feng Shui.
Indudablemente esta doctrina despierta mucho interés y ha ganado gran cantidad de seguidores, por lo que su interacción con la decoración es innata. Al igual que en Halloween, es posible captar energías positivas mediante sencillos consejos relacionados con las celebraciones navideñas.
Aunque parezca un detalle mínimo, el parpadeo de las luces produce vibraciones de alegría y felicidad y generan un equilibrio cósmico entre dos fuerzas opuestas, la oscuridad y la luz. De acuerdo a la doctrina, este acción causa la liberación adicional de energía e insita a los buenos augurios.
No es coincidencia que alrededor del mundo diferentes culturas y religiones utilizan simbólicamente las luces como símbolo de ofrenda a los dioses a través de velas y otros elementos lumínicos.
En un sentido más práctico, se conoce la realidad de que este tipo de luces parpadeantes atrae mayor cantidad de ventas en centros comerciales gracias a su efecto positivo en las personas. Integrando Navidad y Feng Shui se cree que los clientes sienten una atracción especial hacia las luces por la proyección natural de energía positiva que las mismas irradian.
En el específico caso de los hogares, crear un árbol de la fortuna durante las celebraciones navideñas es una idea muy prometedora. Pueden adherirse símbolos relacionados a la suerte, la fortuna y la salud al mismo, que debe ser natural y no sintético para garantizar la presencia de la naturaleza de acuerdo a la doctrina Feng Shui.
Contribuyendo a una global decoración basada en las luces titilantes, es posible que pueda generarse un gigantesco y magnífico efecto, propagado mundialmente por la abundancia de lugares y espacios públicos que intentan integrar Navidad y Feng Shui.