Es increíble ver como con el transcurrir de los años una fiesta tradicional comienza a incluir novedosos y modernos adornos, vinculados totalmente a los avances electrónicos. Estamos haciendo así referencia a la llamada Navidad tecnológica.
De una manera completamente contraria a la decoración ecológica navideña, este estilo tecnológico prioriza el consumo de pequeños artefactos con un gran impacto visual, principalmente caracterizado por luces LED e imágenes digitales.
Existen en el mercado algunos sorprendentes productos que año a año van perfeccionándose y brindando nuevas alternativas. Tal es el caso de la bola navideña digital. Se trata a simple vista de un adorno común, pero su virtud es la alternar un número mayor a cincuenta fotografías digitales en su interior.
Básicamente es un pequeño porta retratos digital con pantalla LCD de una pulgada y media que reproduce una lista de imágenes en formato de diapositivas cargadas previamente por medio de tecnología Bluetooth o un dispositivo USB.
Las velas son un clásico en diferentes festejos. En el caso de una Navidad tecnológica, las elaboradas en plástico presentan un sistema de iluminación LED que intenta darle un acertado equilibrio entre elegancia y modernismo.
Cada grupo de velas cuentan con una base que sirve de cargador para brindarles una autonomía total de veinte horas, contemplado ocho de recarga previa. Lo interesante de estas llamativas unidades lumínicas es la incorporación en los nuevos modelos de un control remoto.
Por medio del mismo, se puede operar cada una de las velas de modo independiente. Además, es factible programar el parpadeo o la constancia de la luminosidad de las mismas.
Por último y completando un innovador combo para una Navidad tecnológica, los regalos iluminados para ambientes internos y externos son ideales para crear un espacio ameno. Existen varios sitios online que los ponen a la venta, ofreciendo diversos colores entere los que se destacan rojos y dorados.