Los muebles de mimbre se han colocado como parte de una tendencia decorativa y parecen una apuesta segura para renovar espacios.
En este artículo exponemos qué son, cómo se usan, dónde es mejor colocarlos y cómo mantener tus muebles de mimbre como recién comprados.
Muebles de mimbre: el origen
¿Cómo se crean? Los muebles de mimbre se realizan con la fibra vegetal de un arbusto llamado salix, el cual pertenece a su vez de la familia de los sauces.
Se toma el tallo y los ramos de este arbusto, se vuelven fibras texturizadas y se forman diversos muebles de mimbre como cestas, sillas, mesas, sillones, etc.
¿Por qué usarlos?
Ahora que hay una explicación más contundente acerca de ellos puede que sea difícil establecer el por qué es una idea acertada añadirlo al hogar.
Los muebles de mimbre son frescos. Esto los hace ideales para brindar un ambiente relajado, fresco y estilo veraniego.
Sin duda otra enorme ventaja es que son fáciles de mover, permitiendo un cambio de decoración sin necesidad de una gran inversión de tiempo o dinero.
Son muy versátiles ya que son simples y muy elegantes a la vez, así que puede adecuarse a estilos bastante diferentes entre sí de decoración.
Dónde se puede usar
Los muebles de mimbre siempre lucirán mucho más en terrazas, jardines, patios y en general al aire libre. Es así debido a su reminiscencia de frescura y verano. En casas de playa o cercanas a una playa quedan ideales.
También es muy conveniente saber con qué estilos queda mejor incorporar muebles de mimbre. El estilo moderno puede aprovechar la versatilidad de los muebles de mimbre, aunque el estilo bohemio, hippie o incluso el eco también quedarán perfectos utilizando estos muebles.
Una vez que estén en una estancia es importante su mantenimiento.
Cómo cuidarlos
Los muebles de mimbre requieren mantenimiento, como todos los muebles, aquí te explicamos cómo se puede sacar el mayor provecho de estas piezas.
El primer paso para el mejor mantenimiento es la prevención. Para ello es mejor evitar colocarlo donde les dé el sol directamente o no haya ventilación; por el contrario, un lugar a la sombra y bien ventilado es ideal para los muebles de mimbre.
Si se moja con la lluvia jamás los agrupes, mejor retirar con un paño de algodón natural la mayor cantidad de agua posible y deja que se seque con abundante ventilación o aire. Es la mejor manera de evitar el moho.
La opción más estándar para el cuidado de los muebles de mimbre son las aspiradoras. Así evitarás el polvo que se acumula en estas fibras vegetales.
Si estos muebles de mimbre no están barnizados puede usarse cera natural o de color para colocar encima de ellos, así se protegen por más tiempo.
Si, por el contrario, está barnizados es mejor limpiar y después colocar otra capa de barniz.
¿Te gustan los muebles de mimbre? ¿Cómo los incorporarías en tu decoración?