El beneficio del proyecto de bricolaje que compartimos en este post va más allá de la belleza estética, ya que al hacer estas momias con latas obtenemos además recipientes ideales para que los niños puedan guardar sus golosinas con estilo, en clara alusión a las celebraciones de Halloween.
De sencilla ejecución, esta idea creativa es una manera perfecta de incentivar el entusiasmo de los más pequeños del hogar, incitándolos además a participar en la elaboración de cada una de las piezas que contendrán posteriormente su mayor tesoro del día: golosinas y dulces.
Los materiales necesarios para crear momias con latas es justamente algunas de diferentes tamaños, dependiendo de las necesidades de almacenamiento que cada niño requiera, aunque si se les pregunta seguramente querrán las más grandes posibles. Para que se pueda trabajar fácilmente sobre sus superficies, es necesario quitar todo tipo de etiquetas o restos de papel y adhesivo que tengan.
Una vez limpios las tarros vacíos, se procede a cubrir con color negro el exterior de la lata con pintura en aerosol. Es de esa manera que el fondo oscuro impediré brillos o visualizaciones innecesarias de oxido o del estado original al crear definitivamente las momias con latas.
El siguiente paso que precisamos ejecutar para elaborar las momias con latas es esencial para comenzar a darle a nuestro proyecto el aspecto esperado. Se trata de envolver la lata con gasa, comenzando por uno de los extremos y pegando la misma a lo largo de toda su extensión.
Calculando un par de vueltas a las momias con latas se estima que es suficiente agregado de gasa. Los detalles parecen complejos pero en realidad son muy sencillos. Para recrear la boca, solo es necesario tirar levemente la gasa hacia abajo y fijar la posición con el mismo pegamento. De la misma manera se hace espacio para los ojos, los que solo se pegan para concluir el trabajo y disfrutar de una hermosa caramelera.
