Independientemente del lugar donde se viva, en mayor o menor medida, todas las sociedades afrontan cotidianamente un obstáculo inesperado, indeseado y a veces inevitable. Se trata de los baches, pozos o como se dice en algunos lugares de manera exagerada, cráteres. Poniendo algo de optimismo a la situación en común, nada mejor que compartir estas ingeniosas miniaturas viales decorativas.
La idea comenzó a gestarse en algunas carreteras y calles pertenecientes a la ciudad de Londres, donde Steve Wheen fue el principal artista detrás de esta ingeniosa modalidad.
El principal motivo de estas miniaturas viales decorativas es realizar un reclamo diferente, ya que existe un blog personalen el que el artista publica sus trabajos indicando a la vez la ubicación de cada uno de éstos.
Generalmente el tema central de cada una de las miniaturas viales decorativas son los jardines y el césped. Como se puede ver en algunos de sus trabajos el césped y las flores son elementos comunes a cada obra.
Desde un campo de golf en tamaño sumamente reducido hasta una cancha de tenis, la imaginación de Steve no tiene límites y la metodología empleada consiste en adaptar cada una de las miniaturas viales decorativas a las características propias de cada bache.
El uso de accesorios obtenidos de la naturaleza como palitos, flores y arena y otros tantos que se adquieren fácilmente y a bajo costo son los complementos usados para aplicar retoques mínimos pero a la vez exquisitos.
Mediante esta actividad, seguramente imitada por muchas personas en distintas partes del mundo, es posible tomar con humor las cosas que diariamente nos molestan y aportarle, además, un poco de estética callejera gracias a las miniaturas viales decorativas.
La variedad y diversidad de trabajos puede adaptarse a la idiosincrasia de cada lugar, por lo que no debe limitarse la mente sólo a los modelos compartidos en este post.