El color marrón se caracteriza por representar la tierra y tiene la virtud de adaptarse a cualquier ambiente, independientemente de la utilidad que quiera dársele al mismo.
Las diferentes tonalidades derivadas del marrón permiten crear ambientaciones sumamente disímiles. Desde salas principales a cuartos de baño, el secreto radica en equilibrar su utilización de acuerdo a los efectos que se quieran generar.
Los tonos claros son ideales para espacios juveniles o dormitorios relajados; en tanto los más oscuros son vinculados permanentemente a estilos rústicos y retro.
El marrón oscuro permite volver más acogedor a los espacios de grandes dimensiones, otorgándoles además sensación de confort y calidez. En contrapartida, es preferible evitarlo en habitaciones pequeñas; ya que tiene tendencia a reducir la percepción de los mismos.
De todas formas e independientemente del tamaño de la habitación, es preferible no aplicarlo compulsivamente, sobre todo por ser compuesto de un cuerpo fuerte y poseer el poder sobrecargar las paredes.
En las salas principales, por ejemplo, el uso abusivo de marrón oscuro puede transmitir tristeza o desolación. Para solucionar este inconveniente, es recomendable mezclar la pintura de las paredes con tonalisadores rojizos.
Una buena manera de incorporar color marrón a las paredes es aplicarlo en un par o sólo una de las cuatro que conforman el ambiente. Alternando con beige, marfil o blanco produce un contraste maravilloso.
Combinado con colores brillantes, el marrón es principalmente utilizado para decoraciones con temáticas retro. Cabe aclarar que debe ser añadido en pequeñas dosis y como soporte visual secundario.
Violeta, verde, rojo y naranja son preferentemente los socios ideales para vincular el color marrón con tonalidades claras. En decoraciones contemporáneas y modernas otras combinaciones han comenzado a tomar auge.
Se trata fundamentalmente de combinar el color marrón chocolate con fucsia, turquesa o algunos rosas especiales. De esta manera se logra un ambiente dinámico y atractivo.