Todas aquellas personas que disfrutan diariamente de sus bondades saben a ciencia cierta de sus beneficios. Es indudable que este tipo de superficies incrementa tanto el valor estético como económico de una habitación. Pero también es una realidad que se necesita un adecuado mantenimiento de pisos de madera.
La humedad, los rayones y la paulatina falta de brillo deben combatirse con acciones tendientes a prevenir o subsanar maltratos que desvirtúan la habitual elegancia de este tradicional estilo de suelo.
Lo primero que debe considerarse es que más allá de posibles derrames de líquidos, los que deben secarse rápidamente, la humedad puede surgir también de las condiciones climáticas existentes. Es por eso que indispensable regular factores influyentes como el aire acondicionado tanto por excesivo frío o demasiado calor.
Si bien el frío en demasía produce humedad, el calor es generador de daños en las costuras o uniones de las tablas, causando efectos drásticos. Las consecuencias se evidencian a largo plazo, pero siempre es preferible tomar las medidas necesarias antes de sufrir por los daños.
El brillo es muy importante en pos de realizar un efectivo mantenimiento de pisos de madera. Existen en el mercado varios productos elaborados para cumplir con este fin. Desde jabones para madera a ceras especiales son muchas las opiniones y teorías pero lo cierto es que lo más efectivo es un remedio casero.
Aunque no parezca demasiado sofisticado, el brillo al realizar el mantenimiento de pisos de madera puede ser logrado rociando las superficies con agua y vinagre. Al trapear con este preparado se está en segundo plano protegiendo el acabado original, siendo una solución que abarca dos beneficios a la vez.
Con unos simples cuidados y prevenciones, los pisos de madera pueden establecer la apariencia general de un ambiente. Un piso brilloso y bien mantenido garantiza una elegancia única y realmente perceptible.
