Luces cascada

Una buena iluminación es clave para la conformación de la estética de una habitación. Dependiendo de la intensidad, distribución y características de la misma se logran distintos efectos, condicionando indefectiblemente a la ambientación existente. Rompiendo con las tendencias, las luces cascada se han convertido en una nueva opción disponible para generar un espacio distinto.

Con aspecto de atractiva escultura, la combinación de distintas unidades con forma de gotas de agua conformando una pieza completa, es ideal para ambientes modernos que intentan ofrecer una mirada distinta, sumamente innovadora dentro del complejo ámbito de la iluminación.

La mayor valoración de este diseño de luces cascada es que las gotas de cristal son individualmente sopladas por artesanos, creando así un elemento de inconmensurable calidad y valor artesanal. Al ser productos manufacturados, la calidad de las terminaciones tienen un agradable aspecto, digno de una pieza única.

Las luces cascada reciben ese nombre por una sencilla razón. Al ser cada uno prácticamente independiente con respecto a las otras, más allá de formar una misma pieza, al ingresar algo de viento, las mismas se mecen produciendo un impresionante y bello efecto para ser disfrutado constantemente.

Basados en la idea general de lograr un sistema lumínico para ser colgados en columnas de inminente estilo industrial, los diseñadores Lisa Hinderdael y Dara Huang crearon las asombrosas luces cascada para que sean comercializadas por la compañía de diseño Haus Liberty. La idea original se fue desvirtuando, o mejor dicho, alcanzando otros niveles por su inminente valoración estética, digna de formar parte de cualquier glamorosa sala.

Trabajando diferentes niveles de fijación en la base, las luces cascada alcanzan distintos grados de elevación con respecto al piso, algo que se valora mucho al reunir cada una de las lágrimas o gotas en un mismo producto. Bellas, elegantes e innovadoras, las luces cascada prometen una rápida proliferación dentro del mercado.