Aunque parezca una contradicción sobre todo por el material con el que están fabricadas, las lámparas colgantes de concreto intentan darle calidez y luminosidad a los distintos tipo de habitaciones. Algunas rectangulares, otras redondeadas y en algunos casos diseños más complejos, se han convertido en una alternativa viable para variados estilos decorativos.
Los actuales sistemas de iluminación ofrecen muchas opciones, siendo este tipo de artefactos cabales exponentes de un diseño más rústico, el que solventa su atractivo en la estética propia de las piedras y las piezas de robusta y sólida estructura. En este caso, compartimos algunos de los diseños generados por Stefan Gant, un creador de origen alemán.
Las lámparas colgantes de concreto lucen realmente modernas y potencian su encanto a través del agregado de adornos en colores brillantes. Mediante el uso de oro, plata y cobre se añade carácter y elegancia a cada una de las piezas generadas por el artista. Al contrastar el aspecto frío del hormigón con la calidez propia de la luz el lujo se hace presente de manera inmediata.
Integrando varias lámparas colgantes de concreto de tamaños pequeños en una misma habitación, la puesta escénica resulta fabulosa, mezclando a lo largo y ancho de todo el cuarto el encanto propio expuesto por cada una de las piezas con el objetivo de colmar el ambiente con la calidez necesaria.
Ideales para ambientes con un mercado estilo industrial, el gris clásico de las lámparas colgantes de concreto resulta fascinante. Sin importar su se trata de bombillas de color amarillo o luces fluorescentes, el contraste siempre resulta atractivo. Tal vez el único impedimento para que estos artefactos luzcan en todo su esplendor son aquellas habitaciones con techos demasiado bajos, ya que el espacio se vería demasiado cargado.
Si bien algunas piezas pueden adquirirse pintadas previamente, el agregado de color de modo personalizado o los patrones que se quieran dejar plasmados en las lámparas colgantes de concreto son tentadoras alternativas para embellecer aún más el aspecto de cada pieza en particular.