La tierra llama, intriga y tienta a prolongar amenos momentos al aire libre. Los pequeños jardines hogareños tienen su propio encanto y embellecerlos es prácticamente una obsesión para muchas personas.
El primer aspecto que debe ser considerado es la utilidad que se le dará al jardín. No es lo mismo crear un espacio privado e íntimo que un jardín abierto para el deleite general de todos los visitantes.
El anhelo de transformar los espacios verdes en hermosos paisajes en miniatura ha llevado a diferentes personas a desarrollar diversas técnicas e implementar novedosos métodos decorativos.
Con un poco de dedicación y una inversión prácticamente nula es posible crear nuevos elementos decorativos reutilizando objetos y adaptándolos a la vida del jardín. Las ideas ejecutadas artesanalmente cuentan con una frescura especial, además de su personalización por parte del creador.
La mayoría de estas ideas tienen como principio evitar dañar el medio ambiente y aportar un pequeño granito de arena al cuidado del planeta por medio del reciclado.
Una vieja cuna, por ejemplo, puede ser utilizada como un banco de plaza simplemente con quitar la barandilla de uno de sus laterales. Una aplicación de pintura que puede ser blanca o directamente el barnizado de la misma es suficiente para que luzca su belleza.
La eliminación de los viejos neumáticos ha sido un gran problema ambiental. El humo emanado de la quema de los mismos produce mucha contaminación y su proceso natural de descomposición es realmente muy lento.
Pero, ¿por qué intentar destruirlos si con un poco de imaginación y pintura artística pueden ser reutilizados como hermosas macetas de jardín? Una gran solución ecológica que ayuda a ahorrar dinero y embellecer un espacio verde.
Por último, un llamador de ángeles realizado con tapitas de chapa para bebidas es un toque decorativo diferente, atractivo y de fácil elaboración. Todo es válido, simplemente basta con un poco de imaginación y poner manos a la obra.
Muy. lindos trabajos.