Hace ya varios meses se conoció una increíble noticia de tinte científico pero que ineludiblemente está estrechamente relacionada con el mundo de la decoración de interiores. Es que el Bioquímico francés Pierre Calleja, luego de una ardua investigación, ha desarrollado un increíble proyecto que contempla la maravillosa idea de iluminar con algas.
Esta creación es además sumamente respetuosa del medio ambiente ya que no solo tiene la capacidad de generar una espectacular y potente luz verde sino que por medio del propio proceso de fotosíntesis de las algas las mismas reducen notablemente la presencia de dióxido de carbono en los ambientes.
Obviamente, otro de los grandes beneficios al iluminar con algas es la posibilidad de prescindir de la energía eléctrica, generan ahorro y evitando cableados y tareas concernientes a las instalaciones hogareñas. Básicamente, el diseño funciona gracias al almacenamiento de la energía generada por el proceso de fotosíntesis experimentado por las algas. Esto permite que en sectores oscuros, la lámpara brille fuertemente propagando una potente luz verde.
Al iluminar con algas, además, se potencia el grado de absorción de dióxido de carbono, llegando a absorber hasta una tonelada de ese elemento en el transcurso de un año, lo mismo que alrededor de doscientos árboles. Al reducirse drásticamente la contaminación ambiental, es posible al utilizar masivamente este tipo de lámparas acentuar las medidas tendientes a combatir el cambio climático.
La cámara contenedora de algas, futura lámpara de interiores, se alimenta durante el día de la luz solar para poder proyectar todo su esplendor en horarios nocturnos o sectores carentes de una adecuada iluminación. El otro recurso necesario para complementar el proceso es el agua; por lo que el prototipo requiere solamente de un consciente riego o exponerla bajo la lluvia.
Cumpliendo esas mínimas reglas de mantenimiento se dispondrá de un gran elemento, capaz de iluminar con algas de manera eficiente.
