El ingreso de luz en el hogar es de suma importancia ya que aporta vitalidad y no permite que se manifiestan sensaciones de agobio o encierro. La iluminación natural es la mejor manera de aportar calidez y alegría, además de ser una inobjetable forma de economizar en relación a los costos por consumo de energía eléctrica.
Sin necesidad de contar con grandes ventanales o claraboyas que maximicen el ingreso de luz solar a las habitaciones es posible aplicar algunas técnicas tendientes a potenciar los beneficios de la iluminación natural.
Las ventanas son esencialmente el medio principal que permite el ingreso de los rayos solares para una efectiva iluminación natural. La limpieza de los cristales es muy importante para beneficiar la profanación de la claridad.
No es suficiente lavar sólo la cara interior de la ventana, ya que generalmente es la parte exterior donde se acumula mayor cantidad de suciedad que gradualmente opaca la transparencia original de los vidrios.
Una excelente manera no solo de potenciar sino prácticamente de duplicar el recurso de una buena iluminación natural es mediante la utilización de espejos.
En las viviendas rodeadas de jardines y vegetación es fundamental evitar la presencia de ramas o arbustos que bloqueen el ingreso de una eficiente iluminación natural a través de las ventanas. La poda de los mismos beneficiará instantáneamente la luminosidad del ambiente.
Otro reconocido truco para generar un mayor alcance de la iluminación natural es la colocación de objetos que contengan materiales reflectantes como el cromo, el metal, la porcelana y las pinturas con cierto grado de brillo como es el caso de las metalizadas.