Afortunados aquellas que pueden disfrutar al aire libre de su entorno favorito. Los beneficios propios de la naturaleza, la brisa matutina y la espectacular puesta de sol a la hora del ocaso. Se trata realmente de una escena perfecta, aunque puede agregársele aún más. Eso es al menos lo que parece indicar la maravillosa hamaca giratoria diseñada por Kate Brown.
El , tal su nombre comercial, es una preciosa conjunción entre una variedad de factores realmente positivos al tratarse de muebles para el exterior. Confort, innovación, calidad estructural y fantástico diseño funcional, ¿hace falta algo más para disfrutar plenamente los momentos de descanso?
Esta innovadora propuesta par cubrir las necesidades de relajación al aire libre tiene un aspecto que puede catalogarse como artístico, pensado no solo para el usuario sino que además contempla una preciosa proyección visual para potenciar al entorno en el que es instalada.
La rotación interior que abarca el total de los trescientos sesenta grados es generada por un inteligente sistema de aros perfectamente adaptados para darle a la hamaca giratoria la posibilidad al usuario de cambiar de horizonte y elegir hacia qué punto cardinal prefiere focalizar a través de sus miradas.
Los anillos del Lounge Chair Etazin están trabajados completamente en acero, lo que garantiza una durabilidad superior a la mayoría de los muebles de exterior con similares características. La hamaca giratoria, como hemos preferido llamarla vulgarmente, permite a la persona balancearse; además de cambiar el panorama visual en cuestión de segundos.
La altura de la hamaca giratoria supera los dos metros y medio y es gracias a esas dimensiones que tiene la capacidad de emerger impotente en cualquier escenario natural que la rodee. La primera de las creaciones ya está instalada en el campus principal de la escuela de arquitectura Franck Lloyd en Arizona, Estados Unidos.
