Los guardianes de gafas, así como se los conoce en diferentes partes del mundo, son elementos simpáticos y sumamente útiles para aquellas personas que suelen ser algo despistadas o desordenadas y que reniegan habitualmente al no encontrar sus lentes para la lectura o aquellos de sol necesarios para conducir o simplemente salir a la calle a caminar.
De manera increíble, varias compañías, algunas de ellas generadoras permanentes de productos ópticos y dedicadas exclusivamente al desarrollo de la actividad oftalmológica han encontrado por medio de estas piezas una manera simpática de expresarse y ofrecer a las personas un objeto útil y verdaderamente decorativo para el hogar.
Los guardianes de gafas nacieron siendo simplemente un pequeño sostenedor para los lentes, pero debido a una creativa e inspiradora ola de producción generada por varias empresas las tendencias han cambiado. Dejando de ser aburridos, son ahora simpáticas maneras de tener siempre a mano las gafas apelando además a diferentes diseños realmente llamativos.
Algunos de los guardianes de gafas gozan del encanto de lo artesanal, basando su escultórica imagen en el tallado y posterior pintado sobre madera. Otros están hechos en silicona y existen incluso algunos desarrollados en goma o acrílico. En realidad, las opciones resultan muy variadas, al igual que el coste de cada uno de los modelos.
Para las personas un poco más serias o en todo caso para un uso exclusivo en oficinas donde es necesario mantener cierto grado de apariencia discreta, existe la posibilidad de optar también por modelos de escritorio con formas y colores mucho más formales. La mayoría de estos están pensados además para evitar rayones y arañazos, por lo que suelen resultar más caros.
Ofreciendo verdaderamente distintos modelos para todos los gustos, los guardianes de gafas son objetos que han dejado de ser solo elementos funcionales para convertirse actualmente en un adorno más que forma parte del decorado general de una habitación.