En algunos países con extensa cultura automovilística y motores en general, proyectar y mantener un garaje es más que solo acumular herramientas, tuercas, tornillos y piezas de diversos materiales.
Lejos de ser considerado solo un espacio de almacenamiento, los garajes se han convertido en lugares idolatrados donde además se han ido incrementando las funcionalidades que ofrece, siendo una parte integral de la casa.
Mantener este ambiente ordenado garantiza su aprovechamiento, siendo muy decorativo si se establece un patrón general y se colocan algunos clásicos elementos relacionados a la temática. Un gran porcentaje de lograr mantener el orden depende de la cantidad de objetos, sobre todo pequeños e inutilizables que suelen guardar.
La ambientación de un garaje es fundamental, sobre todo en épocas de mucho frío o por el contrario, elevadas temperaturas. Un espacio confortable es favorable para un desarrollo ameno de las tareas. El aislamiento o la aplicación de una doble pared son decisiones muy sabias.
Debido a la inevitable existencia de manchas de grasa, aceite y otros fluidos es recomendable optar por pisos de resina o porcelanato debido a la facilidad de su limpieza. Es realmente muy amplia la variedad de superficies, diseños y características existentes para lograr el suelo deseado.
En base a verdadera utilidad que se le da a un garaje es posible transformarlo para que resulte más vistoso, funcional y ordenado. Una de las opciones es agregar elementos de gimnasio como aparatos, mancuernas o bicicletas fijas. Obviamente, esto depende del uso que se le da al espacio como verdadero taller.
Un pequeño estudio de arte, una sala de juegos, un bar e infinidad de opciones pueden concretarse en esta habitación, muchas veces encasillada en una sola función, la de resguardo para el automóvil o almacenamiento de elementos innecesarios.
Las paredes son parte importante de la decoración de un garaje. Algunos estantes y adornos destacados pueden marcar una gran diferencia.