En varias oportunidades hemos hecho referencia, compartido consejos e incorporado varios conceptos importantes para decorar y ambientar diferentes habitaciones bajo las armoniosas reglas de esta milenaria doctrina oriental. En este caso específico, queremos dedicar nuestro post a los más pequeños, refiriéndonos al Feng Shui en dormitorios infantiles.
Creencias, miedos e historias infantiles influyen en la predisposición del niño hacia la conciliación del sueño. Sin embargo, los padres deben combatir otros problemas propios del ordenamiento y el aspecto general de la habitación. Desorden, polvo y otras incomodidades pueden ser solucionadas mediante la visión del Feng Shui.
Considerando algunas ideas básicas para aplicar principios Feng Shui en dormitorios infantiles es posible crear un área de energía positiva y a la vez relajada que le permita a los pequeños disfrutar de los juegos que allí desarrollan y, por supuesto, favorecer a un reparador descanso.
Comenzando la tarea desde cero, el primer paso realizar una completa limpieza y eliminar cualquier elemento existente debajo de la cama, ya que se estima que los mismos prohíben la libre circulación de energía positiva.
La decoración y colores seleccionados para pintar las paredes tienen una abrumadora incumbencia en la percepción del niño con respecto al espacio que lo rodea. Vale la pena entender que para aplicar el Feng Shui en dormitorios infantiles es necesario establecer un área propicia para ayudar a los pequeños a relajarse y conciliar pacíficamente el sueño.
Pintar las paredes con colores brillantes o completamente fuertes genera un exceso de estimulación, digno de una sala de juegos, no de un dormitorio que debe cumplir la función de acogedor, confortable y sobre todo relajado rincón dentro del hogar.
Como en todo cuarto de descanso, la cama es clave para el Feng Shui en dormitorios infantiles. La posición de la misma, el material ideal y otros factores a tener en cuenta son muy importantes, pero serán motivo de un futuro post de Decoracionia.