El exquisito estilo italiano solventa su afamada reputación en la concepción de decoraciones de lujo, incorporando en las mismas solo elementos de especial y atractivo aspecto y de una calidad extrema, propia de épocas del esplendor renacentista con auge en algunas específicas localidades italianas tales como Florencia o Milán.
La arquitectura, por su parte, adquiere notoria preponderancia dentro de este glamoroso estilo decorativo que, lamentablemente, es accesible para unos pocos por el significativo coste que resulta la adquisición de piezas clásicas como mobiliarios, arte y esculturas características de este tipo de ambientaciones.
Actualmente, la combinación del exquisito estilo italiano con tendencias modernas y antiguas características potencia la adaptación de un inigualable modo de ambientar a las decoraciones modernas y contemporáneas. Cada uno de los detalles de una decoración con estas características es evaluado previamente, debiendo reunir ciertos parámetros de calidad.
Una de las principales características del exquisito estilo italiano es no dejar ningún rincón o área liberada al azar. Cada una de las partes de una habitación debe corresponderse con la elegancia reinante en el ambiente en general. Las artesanías, por ejemplo, son una excelente manera de mostrar piezas que valen la pena ser expuestas.
Las lámparas de cristal colgadas del techo, las clásicas islas de cocina y las columnas de mármol o yeso trabajado parecen no pasar nunca de moda y siguen siendo objetos de lujo tradicionales del exquisito estilo italiano. Uno de los grandes secretos para conseguir una convincente decoración de este tipo es no confundir riqueza con lujo. Muy a menudo, muchas personas confunden el buen gusto con el alto precio de algunas piezas.
Es por eso preferible recibir en estos casos asistencia de decoradores de interiores especializados que pueden darle cierta uniformidad e identidad a los ambientes, sin dejar de lado la idea de recrear un hermoso y exquisito estilo italiano con alta carga de glamour.
