En muchas ocasiones la rutina diaria y la convivencia con el entorno genera aburrimiento y saturación. Es necesario por este motivo desarrollar algunas técnicas tendientes a evitar el estrés en el hogar.
La vivienda debería ser, por la sencilla razón de estar adaptada a las necesidades propias de los moradores, un santuario de descanso y relajación donde las obligaciones laborales y la vorágine cotidiana queden completamente excluidas.
Es indudable que el diseño de un hogar afecta directamente el estado anímico de sus habitantes. La organización orientada a la comodidad y la funcionalidad es el primer punto a considerar.
Al no encontrar rápidamente lo que busca una persona generalmente experimenta, lo exteriorice o no, una momentánea sensación de frustración. Entonces, ¿por qué no intentar evitarlo al ser una morada organizada?
Como hemos aseverado siempre desde Decoracionia, la incorporación de elementos naturales externos como plantas, agua fluyendo por medio de cascadas de pared o pequeñas fuentes armonizan automáticamente los ambientes, ayudando certeramente al objetivo de evitar el estrés en el hogar.
El agua, por medio de visualización y sonido característico de fluidez representa la existencia de vida y son las plantas los pulmones ideales para purificar los espacios descontaminándolos hasta dejarlos libres de toxinas.
Evitar el estrés en el hogar no es del todo sencillo. Muchas veces es preferible priorizar las necesidades por encima de los gustos personales. Una persona que siente principios de depresión, por ejemplo, necesita de colores brillantes y energizantes.
Por el contrario y con la específica misión de evitar el estrés en el hogar, producido generalmente por exceso de actividades y saturación mental, es recomendable optar por colores armoniosos y fríos como verdes claros, marfil, beige y otros tantos relacionados fundamentalmente a las equilibradas doctrinas orientales.
Tal es el caso del Zen y el Feng Shui, en los que los muros y paredes principales muestran tonalidades neutras, las que son contrastadas con pequeñas dosis de colores energéticos.