El estilo Alta Tecnología, más conocido en el mundo por su nombre en inglés como High-Tech Style, tiene como características principales la presencia constante de elementos artificiales y predominio de círculos perfectamente destacados en un entorno de ángulos principalmente rectos que enmarcan los ambientes.
Es habitual la exposición de las vigas y cañerías como aspectos decorativos relevantes; incorporando unos pocos elementos de metal, plástico y vidrio por encima de los tradicionales tapices y cueros. Los pisos, por ejemplo, tienden a presentar un aspecto industrial, confeccionados con hormigón, baldosas de vinilo o cerámicos elaborados con colores preferentemente neutros.
En consonancia con el estilo Alta Tecnología, los muebles son esencialmente los fabricados con estructuras de acero y las lámparas o luminarias en general están seleccionadas dentro de diferentes diseños sobre todo industriales, siempre halógenos, que pueden ser animados o proyectores de luces radiantes y vanguardistas.
Llamativamente, éste sumamente moderno estilo decorativo coincide con el minimalismo en algunos aspectos, sin ser considerado una corriente del mismo. Por lo general, los pequeños accesorios no abundan y, al igual que la tecnología actual, tiene tendencia a compactar funcionalidades a través de pocos muebles o accesorios.
Desde el punto de vista artístico, las coincidencias con el minimalismo son aún mayores. Basta simplemente con colocar alguna pintura grande, carente de marco y en lo posible representando la pintura abstracta. Las fotos en blanco y negro combinadas con luces LED de colores azules, rojos y verdes ya se han convertido en una tendencia.
Algo que se ha convertido ya en un clásico dentro de este nuevo estilo, pese a sus pocos años de aplicación, son los sillones reciclados de automóviles o butacas de teatros o cines. De no poder conseguirse este tipo de asiento, lo más utilizado para mantener el aspecto general de la Alta Tecnología son sillas apilables de plástico, metal o la combinación de ambos materiales.