Espacios destinados a la oración

Los momentos de reencuentro con la espiritualidad y las creencias religiosas son, en algunos casos, difíciles de desarrollar en el hogar. Es para esto que cada vez es más común encontrar gente avocada a la creación de espacios destinados a la oración.

Esos momentos a solas solo pueden concretarse con una previa preparación de un sector destinado a tal fin. El ideal indica que una habitación completa debería ser ambientada para lograr el objetivo, sin embargo existen otras formas de ocupar menos espacios.

Contemplando las características de las construcciones modernas, no son justamente las dimensiones las que ofrecen bondades en cuanto a la disponibilidad espacial.

Obviando las limitaciones mencionadas con anterioridad, la idea es asignar un rincón que cumpla la función de pequeño santuario doméstico. Los espacios destinados a la oración no tienen por qué resultar anti estéticos y, si bien no es algo habitual en algunas culturas, la vorágine cotidiana y la demanda de los horarios a cumplir están potenciando la proyección de esta tendencia.

Una maravillosa idea es la seleccionar un ángulo específico de una habitación e instalar allí un mueble esquinero. Es una solución práctica donde, con algunos cajones disponibles y otras comodidades necesarias para desarrollar la oración es posible, de acuerdo a cada una de las creencias religiosas, almacenar libros, cartillas y otros elementos que hacen a la actividad.

Combinar las características de los espacios destinados a la oración con el resto del mobiliario y objetos presentes en la habitación es todo un desafío. Sin embargo, al considerar adquirir un mueble con similares materiales, aspecto superficial y colores que el resto existente facilita las cosas de sobremanera.

Lo mismo ocurre con las sillas o sofás, en el caso de ser permitidos o aceptados por cada religión en particular. No es necesario privarse de un momento de espiritualidad en el hogar, solo basta con realizar algunos retoques mínimos.