La cocina es un espacio que por su propia funcionalidad resulta ser muy concurrido. A la hora del almuerzo o cena, durante el desayuno o la merienda o simplemente a la hora de servirse un bocadillo, el ingreso y estadía en la misma es una constante. Para que esa experiencia sea aún mejorar, nada mejor que embellecer los gabinetes existentes en esa habitación, punto neurálgico del hogar por excelencia.
El color con el que se los pinta, una textura distinta, patrones variables y otras tantas técnicas han sido implementadas para romper el molde, salirse de lo habitual y causar un atractivo impacto visual. Aunque parezca algo secundario, el detalle que se aplica a los gabinetes de cocina suele tener la facultad de condicionar positivamente cualquier estilo o decoración exclusiva para la cocina.
Al reunir una gran cantidad de modalidades, es necesario compartir la información en dos post diferentes. He aquí los primeros a tener en cuenta. Las piezas de azulejos, por ejemplo, son ideales para embellecer los gabinetes. Partiendo desde el centro de cada puerta se comienzan a adherir con pegamento de contacto de alta concentración cada una de las piezas hasta llegar a cubrir la superficie deseada.
Existen algunos azulejos brillantes, incluso también otros acristalados que pueden generar rápidamente un cambio radical al aspecto general de una cocina. Embellecer los gabinetes con estas piezas especiales es realmente sencillo y los resultados dependerán de los azulejos o restos de los mismos que se coloquen, pero generalmente resultan ser maravillosos.
Una excelente idea para agregarle aún más valor al hecho de embellecer los gabinetes es enmarcar la parte frontal de las puertas donde han sido pegados los trozos de azulejos diseminados por toda la superficie. Simplemente debe apelarse a crear un marco mediante cuatro listones de madera, los que establecerán un claro perímetro enmarcado y aumentarán el interés de los visitantes en ese sector específico.
En otro post te mostraremos distintas técnicas capaces de embellecer los gabinetes sin necesidad de realizar demasiados esfuerzos para lograrlo.