El orden y la calma en el hogar son sinónimos de buena calidad de vida. Para lograr plasmar estos aspectos, nada mejor que apoyarse en el uso de elementos Feng Shui.
La aromaterapia, imágenes y referencias hacia Buda como representante de la paz y la tranquilidad y otros objetos contribuyen a la construcción de ambientes amenos.
En el caso de la aromaterapia, por ejemplo, está plenamente confirmado que por medio de las esencias y aceites naturales relaja y crea una atmósfera mucho más sensual. El uso de elementos Feng Shui como éste ayuda a energizar y purificar los ambientes.
Como se ha remarcado en otros post que hacen referencia al uso de elementos Feng Shui las velas aportan una increíble dosis de paz y hace clara alusión al fuego, uno de los elementos naturales predilectos de la milenaria doctrina oriental.
Descubriendo nuevas aplicaciones y elementos Feng Shui, de uso tal vez menos recurrente, se puede afirmar que el arte, sobre todo la pintura, tiene un fuerte impacto en los ambientes que impulsan una energizante armonía. Este aspecto es ideal para oficinas o habitaciones en las que se realizan tareas habituales.
Es muy importante encontrar cuadros y otros objetos artísticos que sean combinables con el entorno. Los colores predominantes y texturas deben coincidir en algún punto con la decoración o las tonalidades del piso y las paredes. Al cumplirse esa premisa se garantiza un espacio visualmente ordenado y uniforme.
Aunque suene reiterativo, es difícil encontrar entre los clásicos elementos Feng Shui uno tan tradicional como el bambú. En ventanas, como fondo de la escena, alfombras y otros tantos artículos de fácil adquisición, su belleza caracteriza realmente el sentido de una habitación Feng Shui.
Simplemente basta, aunque puede ser uno de los componentes más costosos, incorporar una pequeña fuente o cascada permite la presencia de la vida y la energía a través del agua fluyendo permanentemente.
