Decorar con tubos de ensayo

Parece algo poco habitual o salido de la mente de algún científico alocado, pero lo cierto es que decorar con tubos de ensayo se ha vuelto una forma llamativa de crear detalles diferentes, que resultan ser destacados en los ambientes donde son colocados principalmente por la extrañeza de esa modalidad decorativa.

Estos micro proyectos decorativos ayudarán a que la mente de los amantes de los bricolajes encuentren una forma diferente de adornar los pequeños espacios. Si bien los originales no son elementos baratos, algunas réplicas plásticas puedan remplazarlas con crecer sin exponer demasiadas diferencias estéticas.

El primero de los usos al decorar con tubos de ensayo está relacionado con la jardinería en miniatura. Algunas especias en especial son conocidas por sus diminutos tamaños y en consecuencia, los tubos de ensayo resultan ser floreros ideales para éstas. Simplemente, se inserta los pequeños tallos, se añado muy poca tierra y obviamente, se respetan los requisitos de riego que cada plantita precisa.

Siguiendo la misma idea, decorar con tubos de ensayo utilizándolos como floreros puede variar de acuerdo a distintas presentaciones. Un clásico contenedor de tubos hecho en madera es una opción muy interesante para exponer varios tipos de flores al mismo tiempo.

También existe la opción de colgar los diminutos floreros con un pequeño hilo sisal o piolín común desde cualquier sector de la pared o el techo. Al elevarse el nivel, la visualización de cada pequeña pieza es aún mucho más atractiva. Pintarlos, decorarlos y realizar todo tipo de manualidades con el fin de embellecer los cristales hace que al decorar con tubos de ensayo pueda fluir la creatividad y generar proyectos originales, únicos en su tipo.

Manos a la obra!. ¿Qué esperas para tener tu propia y adorable plantita en una recipiente en miniatura especialmente pensado como un detalle colmado de ternura?