La elección del terciopelo es por sí delicada, es un material que nos habla de grandeza y calidez, aunque también es de difícil mantenimiento y exige mucho cuidado al buscar cómo combinar con el resto de los muebles y estancias.
Aquí te decimos cómo decorar con terciopelo con mucho éxito.
Decorar con terciopelo
El terciopelo es un material que en sus inicios nos hablaba de opulencia y riqueza, especialmente porque sus complicados cuidados y lo difícil que era conseguir una pieza de este tejido lo hacían una pieza exclusiva que solo veíamos entre gente de poder y de la realeza.
Sin embargo, con el tiempo ha ido evolucionando y ahora no es tan difícil de conseguir, además ha sido mezclada con otros tejidos sintéticos, volviéndolo un elemento mucho más accesible.
¿Vale la pena usar el terciopelo? Ahora que está por todas partes, ¿deberíamos incorporarlo? Si te interesa darle un toque de suavidad a tus estancias, sin duda puede ser tu mejor opción.
Te decimos las claves para que tu decoración le quite el aliento a más de uno.
Cómo decorar con terciopelo
¿Qué estilos pueden favorecerse con esta decoración? Hoy en día se apuesta por un estilo moderno, muy práctico para crear un contraste interesante que renueve el espacio de tus estancias, pero, si deseas apegarte a lo que lleva usándose por muchos años, el barroco o el rococó son los estilos favoritos del terciopelo; sin olvidar lo excelente que quedan en un estilo vintage. Con ellos no puedes equivocarte.
Los colores que más fácilmente encontrarás para decorar con terciopelo tus muebles o tejidos son grises, verdes, rosas o azules, aunque el gris y el negro son también muy solicitados. Aprovecha la tendencia greenery del 2017 y renueva tus espacios con un toque de color; si deseas un toque mucho más acogedor opta por los colores pastel, te impresionará el resultad. Combina usando los cojines con el mismo color y material del sofá para tener un resultado sedoso y especial. El resto de la habitación queda siempre mejor en tonos neutros o claros, así destacará la pieza principal: el terciopelo.
Los complementos de esta decoración son fundamentales. Es mucho más sencillo si dejas la estancia de forma más o menos austera para que no compita con este textil, que de por sí ocupa mucho protagonismo; pero, si deseas dar un toque diferente a tu estancia, no dudes en incorporar cojines estampados o de colores contrastantes, buscando que, en todo caso, sean los colores que se repiten en toda la decoración. El resto de los complementos deben ser de estilo vintage o barrocos, para respetar la línea del tejido, o modernos de forma muy minimalista.
Aunque es tan bello decorar con terciopelo (el resultado es muy significativo), su mantenimiento puede ser complicado. Evita que le dé mucha luz solar o se irá destiñendo el color y si te es posible colocarle un protector transparente, pues es difícil que las manchas se le quiten.
¿Te gusta la idea de decorar con terciopelo? Cuéntanos qué más tendrías en cuenta para hacerlo?