¿Has pensado en volver tu hogar una visita a otra época de la historia? Seguramente sí con estilos vintage, retro o incluso barrocos, pero esta vez te queremos proponer algo muy diferente: la decoración rupestre.
Esta decoración puede quedar muy bien, aunque es bastante sencilla, así que no se recomienda para personas ostentosas. Conoce cómo lograr este estilo aquí.
Decoración rupestre
La decoración rupestre es quizás un concepto un tanto complejo, ya que no es que fuera precisamente «decoración» lo que encontramos en las cuevas de hace miles de años.
Sin embargo, debemos considerar que cuando surgieron fueron identificadores de algunos elementos como animales o estilo de vida pero, sobre todas las cosas, eran una forma de personalizar los espacios, ya que dejaban pequeños testimonios o historias que se contaban a través de las paredes.
Además, fuera de eso, pensar actualmente en decoración rupestre es integrar todo un estilo étnico dentro de tu decoración, con un toque muy diferente al que se maneja en otros estilos que se le parecen.
Conoce sus diferencias aquí.
La decoración rupestre comienza en los colores, que no pueden ser otros que tonos tierra. Puedes usar marrones, beige, rojizos y grises. Este tipo de combinaciones ya te da una idea acertada del resultado final. Elige tus combinaciones y no olvides que lo ideal aquí no es contrastar precisamente, sino armonizar. Se busca un resultado orgánico.
No pueden faltar las pinturas rupestres en este tipo de decoración, una decoración rupestre no puede ser tal cosa sin unos vinilos de este tipo, así que no temas colocar uno o dos en las paredes de las estancias que llenes con esta decoración, puede ser sobre tu cama o en tu comedor, e incluso, si te inspiran, tener unos de estos en tu estudio será un gran detalle para llenarlo de cómo debe haber sido esa época. Eso sí, recuerda que los colores más indicados eran rojo anaranjado y negro, todo con una forma como de brocha o hecho con los dedos que lo hace ver lo más parecido a los auténticos.
Los estampados son los mejores a usar para que consigan el efecto que quieres. Lo más común son las rayas o grecas, así que aprovecha cobertores, cojines o tapices con este diseño y aprovecha tus espacios; igualmente puedes incorporarlo en elementos más simples como lámparas o elementos de escritorio (como relojes), de esta forma empiezas a incorporar este estilo en pequeños toques.
Siempre puedes incorporar artesanías de distintos pueblos o culturas para complementar esta decoración, solo busca que los colores combinen y que no sobrecarguen tu decoración.
Con estos pequeños detalles puedes darte una idea de cómo hacer una decoración rupestre, ¿qué más se te ocurre?