Una decoración rosa y blanco es algo femenino, es lo que se cree comúnmente, pero no es así. Independientemente de si tendrá toques de femineidad o no, en realidad el rosa «para mujeres» es solo un malentendido, una creación cultural.
¿Cómo hacer una decoración rosa y blanco sin que parezca la casa de la Barbie? No es para nada tan difícil de lo que pueda parecer, a continuación brindamos excelente información para tomar en cuenta.
Decoración rosa y blanco
¿Por qué se usaría una decoración rosa y blanco? Es una excelente pregunta. En realidad el rosa es un color suave, pero dinámico a la vez, ya que nos habla de energía y movimiento. En cambio, el blanco es armónico y calmante. Esta combinación en elementos comunes como una sala son una forma de hacer sentir acogido a todos los habitantes y visitantes; sin contar con otras habitaciones donde se puede colocar esta decoración rosa y blanco.
¿Se puede? Los colores son unisex, pero en este artículo específicamente, hablaremos sobre cómo incorporar elementos rosas en la decoración rosa y blanco sin que se vea altisonante, femenina ni demasiado arriesgada (a menos que ese sea el camino a seguir).
Aquí develaremos algunas claves fundamentales para conseguir una decoración rosa y blanco llena de estilo.
Claves
Lo primero que debe destacarse es qué tendrá protagonismo. Ya sea un color calmante como el blanco o un color dinámico como el rosa. A partir de esta elección podremos ir perfilando y decidiendo qué colocaremos dentro de la estancia para llenarla de esta decoración sin que pierda el estilo, de ninguna manera.
Aunque los accesorios o complementos suelen ser el último punto acerca de cómo decorar el hogar, en este caso se ha destacado más su importancia colocándolo en primer lugar. Esto es así porque sobre un fondo blanco los elementos rosas pueden convertir una decoración rosa y blanco en una recámara «para todo público» y que se vea armonizada. Se puede conseguir mediante cojines, cortinas, comedores, bañeras, mesas, sillas del comedor, armaros, cojines, alarmas, lámparas, etc. Estos pequeños elementos comunican lo que se ha pretendido en la decoración.
El tapiz es un elemento clave para este tipo de decoración. Los tapices son excelentes formas de animar un espacio que está muy estancado. Enfócate en lo hermoso de algún lugar y plásmalo (o pide a alguien que lo haga) en una intención como pequeños letreros, algún póster o algo que aluda a la intención. Finalmente esa formará los tapices de la decoración rosa y blanco con un ambiente delicioso y relajado.
¿Qué te ha parecido la decoración rosa y blanco? ¿La pondrías en tu casa? Cuéntanos en los comentarios.