Como siempre se ha enfatizado en Decoracionia, la decoración de fachadas determina la primera impresión, la carta de presentación de un hogar para los circunstanciales transeúntes que la observan y acompañan el ingreso de los invitados, insertándolos en el alma de cada fiesta.
La identidad de una vivienda comienza a forjarse desde el exterior, sobre todo en épocas de fiestas temáticas como lo son Navidad, Año Nuevo, Pascuas, Halloween o las celebraciones respectivas de cada región.
Fundamentalmente en ocasiones navideñas, las luces cumplen un rol preponderante en la decoración de fachadas. Pueden utilizarse para enmarcar la puerta de ingreso y las ventanas o, en una empresa más comprometida, motivos y siluetas representativas de Navidad.
Balcones, terrazas y altos árboles brindan una maravillosa perspectiva, generando inconscientemente la elevada mirada de las personas en su dirección. Los sectores con cierta altura tienen la ventaja de contar con el cielo estrellado de fondo, siempre y cuando el clima lo permita.
Pese a ser una tradición antigua, las guirnaldas y coronas colgadas en la puerta de ingreso siguen siendo un elemento infaltable en la decoración de fachadas.
Pueden utilizarse las artificiales compradas en las tiendas, pero es mucho más atractivo y divertido a la vez crear las propias con los elementos naturales existentes en las cercanías de la vivienda.
Un árbol de navidad en el porche o ingreso al hogar decorado con nieve de fantasía y rodeado de velas rojas. Pese a ser difíciles de mantener encendidas y precisar de un reparo contra el viento, el efecto de las velas es irreproducible y da una verdadera sensación de paz.
Por último, no existe una decoración de fachadas con temática navideña sin un felpudo de bienvenida con motivos relacionados. Además de su función habitual, le da un toque de cordial y ameno al ingresar al hogar.