Cunas funcionales

La llegada de un bebé, nadie duda, es un momento de máxima ternura y felicidad para papás, abuelos, tíos, primos, amigos, conocidos y en fin, toda la lista de personas cercanas. Sin embargo, también es cierto que, los papás tienen nueve meses para reacomodar el espacio de su casa o apartamento para designarle un espacio al nuevo integrante. Las cunas funcionales, en estos casos, son casi una salvación.

¿Por qué? Sencillamente porque tienen la enorme ventaja de que, mediante su uso, puedes ahorrar realmente mucho espacio en la habitación que designen para que el bebé duerma. En muchos apartamentos, el espacio se vuelve escaso, y el bebé, al menos durante un tiempo, hasta poder realizar una mudanza a un apartamento o casa más grande, deberá dormir en la misma habitación que sus papás. Y ya sabemos que tres son multitud.

Ventajas de las cunas funcionales

La principal ventaja ya quedó clara: ahorran espacio porque combinan en un mismo mueble cama y cajonera, en donde puedes guardar todas las pertenencias del bebé, como su ropita, artículos de higiene, pañales, ropa de cama, medicamentos, liberar algún cajón para juguetes pequeños, etcétera.

Además, hay también una cuestión bastante cierta: muchos papás eligen pequeños moisés para que el bebé duerma, pero el moisés dura apenas unos meses, y queda obsoleto en cuanto el bebé aumenta de peso y su tamaño. Luego, la cuna, y después, una cama. En un año, los papás gastan más de lo que podrían desembolsillar al momento de comprar, simplemente, una cuna funcional, en la cual el bebé puede dormir desde su primer día de nacimiento e incluso hasta los dos años, dependiendo el tamaño de la cuna (y del bebé, claro).

Desventajas de las cunas funcionales

Así como son capaces de ahorrar espacio, las cunas funcionales son más grandes que un moisés y por lo cual se deberá contar con un espacio de 1 metro de largo y 70 centímetros de ancho, como mínimo. Como se dijo anteriormente, todo depende del tamaño de la cuna.

Una desventaja adicional es que, en caso de que se quiera guardar la cuna funcional para un posible próximo hijo, ocupará un poco más de espacio que un moisés o una cama plegable.

Ahorrar espacio y ahorrar dinero

Si bien las cunas funcionales son una garantía de que el bebé podrá usarla por bastante tiempo, al momento de comprarlas son más costosas que una cama pequeña o un moisés. Su «vida útil» vale un desembolso mayor, antes que comprar por separado moisés, cuna y cama, para ir adaptando el espacio de sueño a medida que el bebé crece.

Una buena opción es visitar negocios de venta de muebles usados donde se pueden conseguir cunas funcionales en buen estado y a un precio menor respecto de una cuna nueva. ¿Otra idea? Apelar a la solidaridad de tíos, primos, hermanos u otros familiares y amigos que, con sus hijos ya más grandes, puedan tener una disponible para préstamo.