Los pájaros negros, fundamentalmente los cuervos, han sido invocados constante e históricamente en películas de terror. Algunos films como «Los pájaros» del reconocido Alfred Hitchcock o «Profesía» son algunos claros, o mejor dicho, oscuros ejemplos de esta tendencia.
Es por eso que para cada celebración de Halloween son motivos infaltables en el montaje de diferentes escenarios tétricos. En pórticos, habitaciones principales o en espacios al aire libre seguramente un cuervo integrará la decoración.
Con una reconocida inteligencia, suelen agruparse en carroñeras bandadas, algo que los convierte en ideales para agrupar a más de uno al ambientar una habitación para disfrutar de esa especial jornada del 31 de octubre.
Lamentablemente, sin ser un experto en proyectos de bricolaje, es realmente difícil reproducir con realismo un pájaro de este tipo. Pueden lograrse algunos modelos utilizando cartulina negra y alambre, para después aplicarles detalles con marcadores para el pico y los ojos.
Deben, como primer punto, imprimirse plantillas que servirán para marcar la cartulina y luego cortarla, precisando recortes de dos lados por cada uno de los pájaros. Para darle forma al cuerpo se pueden utilizar trozos de papel de periódico que irán en el interior. Teniendo en cuenta ésto, se unen los dos lados del cuerpo con pegamento.
Las patas son agregadas posteriormente, siendo elaboradas con alambre y unidas al cuerpo con pequeñas perforaciones en la cartulina y un poco de pegamento. Es cierto, no es un proyecto sencillo; aunque es realmente divertido intentar darle una forma tridimensional a cada cuervo para se vea convincente.
Pintando las patas de alambre, también de negro, con esmalte sintético o en su defecto aerosol se conseguirá el aspecto deseado. Para darle brillo y mayor textura, puede incorporarse purpurina o brillantina de color lila, asemejando el brillo natural de las plumas.
Si los moradores no son demasiado avezados, varias tiendas online ofrecen excelentes réplicas de distintos tamaños; aunque siempre es más satisfactorio exhibir un adorno realizado en casa.