Los lienzos y paneles con patrones y diseños exclusivos han sido siempre elementos muy productivos al intentar cubrir una amplia superficie de la pared y lograr de esa manera embellecer y darle clase a los ambientes. Una excelente forma de no invertir fortunas y crear atractivos cuadros de tela, con todo el valor significativo que representa un objeto decorativo realizado con nuestras propias manos.
Si bien el proceso de bricolaje es relativamente sencillo, es preciso considerar algunos aspectos y pasos a seguir de forma específica para lograr piezas de calidad, con terminaciones uniformes y visualmente atractivas.
Para iniciar la creación de nuestros propios cuadros de tela es necesario establecer previamente el tamaño que en el que queremos estampar la obra. En base a ese dato, se debe asistir a una tienda especializada en arte y comprar cuatro varillas a medida. Las mismas ya vienen con los ángulos perfectamente tallados para que puedan ser enclavados sencillamente.
El paso siguiente al realizar los hogareños cuadros de tela es recortar el paño que servirá de lienzo para ser pintado o la tela seleccionada. Es importante considerar que el tamaño debe superar por algunos centímetros las dimensiones del marco con el fin de que cubra la parte posterior del marco. La tela es fijada sencillamente con un efectivo engrampado sobre las varillas que componen el marco.
Es importante evitar todo tipo de arrugas, por lo que es fundamental estirar hasta el extremo de las capacidades de resistencia de la tela. El contenido gráfico puede ser desarrollado a mano alzada por parte del creador de los cuadros de tela, una persona allegada con talento, o directamente aplicando patrones gracias a maravillosas plantillas que pueden obtenerse de internet.
Si bien tiene sus detalles que requieren de cierto grado de prolijidad, el proyecto de bricolaje referido a la realización de cuadros de tela es bastante sencillo. ¿Te animas a probarlo en casa?
